El colmo del vicio en mi segundo encuentro con Isabelly Dior

Autor : Moshi

Era imprescindible para mí degustar de nuevo la barra de chocolate de Isabelly antes que se fuera de Valencia y es lo que he hecho esta mañana. Me recibe con un vestido blanco precioso,muy elegante, que deja un hombro al aire y luce estupendamente sobre su piel de azabache. Meto mano en su entrepierna para comprobar que ha prescindido de la braguita y que su polla late bajo la tela, ansiosa por desplegarse. Me lleva al plato de la ducha donde me siento y así obtengo una visión en contrapicado, desde abajo, del pollón semierecto que Isabelly hace asomar por una esquina del vestido y me larga una copiosa meada en varios chorros, muy intensos. "En el baño vamos a hacer guarradas y en la cama follaremos". La afirmación, acompañada de un escupitajo que hace compañía a las gotas doradas que me resbalan por la jeta, es un programa del encuentro que vamos a tener.
A petición suya he traído conmigo dos pintalabios de la más intensa de las gamas rojas de Pinaud. Ella se pone unos buenos morros de clavel reventón y luego me los pone a mí. "Puta, ahora ya me puedes mamar la polla",me dice y yo me aplico a ello con ganas. Antes me he pegado un buen atracón con su culo, repasándolo desde el ojete a los huevos, remansando mi lengua en esa sabrosa zona intermedia que hay entre ambos. "¿Notas lo bien que huele, cerda?", dice. Y así es, en efecto: es el aroma a batida de coco del spray dilatador de Durex, que bien conozco. Esta vez me da por culo a cuatro patas y de frente, con mis piernas levantadas, que es su postura favorita. También ensayamos, brevemente, la de sentarme en su carajo erecto, subiendo y bajando, cuya coordinación nos saldrá mejor la próxima vez.Las embestidas que pega son aún más brutales y salvajes que en nuestro primer encuentro.
Me estaba quedando con las ganas de degustar su culo con sus auténticos sabores y olores y así se lo hago saber. Su rostro se ilumina con la sonrisa, que ya le conozco, de colegiala que nunca ha roto un plato y me dice que tiene una sorpresa para mí y que ya me indica cuándo puedo entrar en el cuarto de baño.
Sentado nuevamente en el suelo de la ducha, vuelve hacia mí su grandioso trasero y entonces se produce la gran revelación, la epifanía mísitica mediante la cual paladeo las esencias más profundas e íntimas de sus entrañas, con todos sus aromas y sabores naturales y primigenios. La manera, ciertamente barroca, en que lo consigue es algo tan sacramental entre ella y yo que no lo voy a detallar aquí, pero baste decir que con este episodio final del encuentro he revalidado, con creces,el título de Presidente de Honor del COPCF (Club Oficial de Putas Cerdas del Foro) y me siento como un comulgante que paladea por primera vez la hostia consagrada.
Es curioso que yo haya sacado a relucir la vertiente cañera, dominante y cerda de esta mujer a la que muchos relatos caracterizan como la dulzura personificada. "Nuestro próximo encuentro será cariñoso", le digo. Y esto da pie a una amena conversación donde se pone de manifiesto su inteligencia natural, su exquisita sensibilidad. Alguna petarda de este foro (y no diré nombres) tendría que aprender de ella: el follar es un acto inteligente, donde se hacen surgir los propios fantasmas y una pareja en la cama pone en juego cuatro presencias distintas. Muy claro lo decía Freud: "Empiezo a creer que todo acto sexual es un proceso en el que participan cuatro personas." Pues eso.
Sigue así, delicada e inteligente Isabelly, hermosa por dentro y por fuera. Y ojalá el otoño te traiga de nuevo a Valencia

Publicado el January 15, 2015 at 12:00 am